Menos de seis meses después de su nombramiento, la bailarina
española Tamara Rojo presentó el lunes su primera temporada como directora
artística del English National Ballet, con la voluntad de extender el
repertorio y las fronteras de la famosa compañía británica de danza.
"Mi ambición es muy sencilla, transformar el English
National Ballet en la compañía de ballet más creativa y querida del país,
adoptando y encargando nuevo trabajo audaz mientras mantenemos los clásicos
pertinentes", declaró sin ambages la hasta este verano estrella del Royal
Ballet en su presentación.
A sus 38 años y más de 20 de carrera artística, los 16
últimos en el Reino Unido, la más internacional de las bailarinas españolas
decidió embarcarse en una nueva aventura fuera de los escenarios, y regresó
para ello a la compañía con la que se dio a conocer en este país.
Rojo considera como una "gran responsabilidad"
este nuevo cargo en una compañía con 60 años de historia, creada para llevar el
ballet a un público lo más amplio posible, pero se declara decidida a hacerla
"evolucionar artísticamente, incluso en la difícil coyuntura económica
actual.
"Creo que ahora, más que nunca, debemos ser creativos e
imaginativos", refiriéndose tanto a la programación como a la manera de
recaudar fondos para el English National Ballet, enfrentado a recortes del 15%
de su presupuesto.
En este contexto, Tamara Rojo está convencida de que, además
de su ambición, puede aportar a la compañía una "perspectiva más
internacional".
"Precisamente porque soy española y no tenía compañía
en la que basarme tuve que viajar mucho y trabajar con gente muy diferente, con
coreógrafos, con compañías de todo el mundo, y eso me ha dado una gran
perspectiva de lo que es el mundo de la danza", señaló posteriormente a la AFP.
Esta experiencia es la que le ha hecho rodearse de un equipo
internacional, que incluye a la exbailarina cubana Loipa Araujo como su
subdirectora artística, al español José Martín, formado como ella en la
compañía madrileña de Victor Ullate como principal repetidor (enlace entre
coreógrafos y bailarines) y a la china Hua Fang Zang como maestra principal.
Dos jóvenes formados en el prestigioso Ballet Nacional de
Cuba, José Antonio Becerra y Marizé Fumero, se incorporarán a la compañía, que
cuenta con unos 65 bailarines, entre ellos su ascendente compatriota Yonah
Acosta.
Debido a su nombramiento tardío en sustitución de Wayne
Eagling, Tamara Rojo solo pudo participar en la programación de la segunda
parte de la temporada, pues la primera estaba ya anunciada. "Es a partir
de enero donde se ve más mi iniciativa. Pero, obviamente en los años venideros,
tendré muchísimo más tiempo de preparación para llamar a más creadores",
explicó Tamara Rojo, que quiere ir más allá de los clásicos.
Así, junto a los siempre populares "La Bella Durmiente ",
"El cascanueces" o "El lago de los cisnes", Rojo ha elegido
para la primavera de 2013 dos programas mixtos, incluido un homenaje al mítico
bailarín Rudolf Nureyev, coincidiendo con el 75 aniversario de su nacimiento y
el 20 de su muerte.
El otro, titulado "Éxtasis y Muerte", que se
presentará en abril en el London Coliseum, incluye tres ballets del siglo XX
muy diferentes, "Petite Mort" de Jiri Kylian que el English National
Ballet interpretará por primera vez, "Le jeune homme et la mort" de
Roland Petit y el homenaje de Harald Lander al ballet clásico
"Etudes".
Para concentrarse al 100% en su nuevo trabajo, Tamara Rojo
no aceptó este año apariciones estelares en ninguna otra compañía, pero eso no
quiere decir que no vaya a bailar con el English National Ballet.
"Voy a bailar bastante", dijo. "Pero yo ya he
bailado mucho, he bailado 20 años, así que voy a hacer lo que me apetezca y lo
que me guste. Esa hambre por bailar ya está satisfecha, ahora tengo hambre de
otras cosas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario